¡A ver quién se atreve a mandarme el comentario de la Proclamación de la Constitución de Cádiz por S. de Viniegra!
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Anónimo
dijo...
ANTONIO CABALLERO DE LA CAMPA - PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ POR S. DE VINIEGRA Parte 1)
Esta fidedigna imagen simboliza la promulgación de la Constitución de Cádiz, datada a 19 de marzo de 1812, en la plaza de San Felipe, a las puertas del Oratorio donde habían tenido lugar las sesiones de las Cortes desde su traslado, de La Isla de León (actual San Fernando) a la capital en febrero de 1811.
Esta escena, fechada un siglo después, fue representada por el pintor historicista Salvador Viniegra y Lasso de la Vega, nacido en la ciudad de Cádiz, asignado a retratar este acto por orden de las autoridades constituyentes. El contexto que refleja la imagen se puede interpretar, a priori, desde dos perspectivas: por una parte podemos afirmar que se trata de un momento de enorme entusiasmo protagonizado por las clases bajas, integradas por la nación, frente a la solemnidad de los diputados, que dirigen el acto.
Esta pintura, de considerable trascendencia histórica, recoge la primera lectura pública del texto constitucional, justo a la derecha, como se puede observar a simple vista, de las puertas de San Felipe Neri. Una plataforma instalada de forma improvisada en medio de la calle, mantiene elevados a los representantes de la nación, a la que se accede a través de una escalinata que otorgaba una perspectiva mucho más prominente.
Frente a ellos, se ubican los ciudadanos que forman el público asistente, así como otros que deciden visualizar la ceremonia desde los balcones de sus casas, donde se puede apreciar una rica pluralidad, a juzgar por sus actitudes, mientras unos alzan sus sombreros como signo de alegría, otros elevan sus brazos, así como sus tizonas. Entre los presentes que contemplan la lectura, protagonistas del fervor que se palpa en el ambiente, podemos diferenciar a las clases populares, como las piconeras que llevan mantillas, así como peinetas, pañuelos o redecillas para sujetar el peinado, se puede presenciar a militares con elegantes uniformes, a los burgueses, otros portan largas capas, así el pintor ofrece una amalgama entre todos los que integran la escena.
ANTONIO CABALLERO DE LA CAMPA - PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ POR S. DE VINIEGRA (Parte 2)
Precisamente, la obra legislativa de las Cortes de Cádiz, con la Constitución de 1812 en cabeza, implantó los principios liberales es España, por ello este hecho estuvo encuadrado en esta ciudad, que en aquella época era la única región liberal del país, por encontrarse impune de la ocupación francesa. Resultaba imposible extender al resto de la nación estos principios, un pueblo analfabeto e ignorante, que se enfrenta a los franceses, con el único ideal de defender al Altar, es decir la sociedad religiosa, así como al trono, ya que consideraban al rey como una existencia sagrada, fruto de la monarquía absoluta, que estos años atrás había imperado en la España del Antiguo Régimen, por ello esta constitución tuvo muchas limitaciones.
Cuelga de la pared de la plaza un enorme pendón donde se pueden distinguir los distintos escudos nacionales, y en el centro de ellos el escudo de España, sobre el lema “Patria y Libertad” que representa la unidad de los patriotas, el liberalismo. Se observa igualmente en una de las columnas otro lema “Plus Ultra” que significa “Más allá”, junto a una inscripción que recoge la fecha, 19 de marzo, que coincide con la festividad de San José, que dio lugar a que se conociese popularmente a esta Constitución con el nombre de “la Pepa”, de esa forma se extendió entre los liberales el grito de “¡Viva la Pepa!”. Además, son apreciables la multitud de guirnaldas que enmarcan las fechas de 1808 y 1812, es decir, el comienzo de la Guerra de la Independencia en nuestro país, y por consiguiente, nuestra entrada en la Edad Contemporánea, que posteriormente dio lugar al nacimiento de la Junta Suprema Central, que fue la que dirigió la convocatoria de Cortes, cuyo final fue la proclamación de dicha Constitución.
Hoy en día, podemos presenciar este cuadro, obra del citado Salvador de Viniegra, perteneciente a la segunda mitad del siglo XIX, quien ganó en 1890 el concurso para una beca de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, además considerado como un importante mecenas de las artes, procurando ayuda a diversos artistas como Manuel de Falla, en el Museo de las Cortes de Cádiz, y en el Ayuntamiento de la ciudad, donde se conserva una réplica del mismo. Podemos subrayar que es la única pintura que se conserva sobre la proclamación de esta Constitución de 1812. Sin embargo, hasta que las Cortes no fueron trasladadas a la capital en 1811, estas residieron en San Fernando, y en este contexto sí existe una representación que refleja el Juramento a las Cortes, en la Iglesia Mayor parroquial de San Pedro y San Pablo de la ciudad. Expuesto como tal en el Congreso de los Diputados de Madrid.
En los años 20 de aquel siglo alentó los procesos revolucionarios europeos, sirviendo de modelo para las constituciones de Francia, Portugal, varios Estados alemanes e italianos y para las nuevas naciones que surgieron en América tras la emancipación de los Territorios de Ultramar. Dicha Constitución estuvo en vigor hasta el regreso de Fernando VII en 1814, cuando el monarca la derogó para retornar al absolutismo. El alzamiento de Riego en 1820 restauró la Constitución y el régimen liberal hasta 1823. Finalmente. La Constitución de Cádiz tuvo un tercer periodo de vigencia entre 1836 y 1837.
ANTONIO CABALLERO DE LA CAMPA - PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ POR S. DE VINIEGRA Parte 2)
Precisamente, la obra legislativa de las Cortes de Cádiz, con la Constitución de 1812 en cabeza, implantó los principios liberales es España, por ello este hecho estuvo encuadrado en esta ciudad, que en aquella época era la única región liberal del país, por encontrarse impune de la ocupación francesa. Resultaba imposible extender al resto de la nación estos principios, un pueblo analfabeto e ignorante, que se enfrenta a los franceses, con el único ideal de defender al Altar, es decir la sociedad religiosa, así como al trono, ya que consideraban al rey como una existencia sagrada, fruto de la monarquía absoluta, que estos años atrás había imperado en la España del Antiguo Régimen, por ello esta constitución tuvo muchas limitaciones.
Cuelga de la pared de la plaza un enorme pendón donde se pueden distinguir los distintos escudos nacionales, y en el centro de ellos el escudo de España, sobre el lema “Patria y Libertad” que representa la unidad de los patriotas, el liberalismo. Se observa igualmente en una de las columnas otro lema “Plus Ultra” que significa “Más allá”, junto a una inscripción que recoge la fecha, 19 de marzo, que coincide con la festividad de San José, que dio lugar a que se conociese popularmente a esta Constitución con el nombre de “la Pepa”, de esa forma se extendió entre los liberales el grito de “¡Viva la Pepa!”. Además, son apreciables la multitud de guirnaldas que enmarcan las fechas de 1808 y 1812, es decir, el comienzo de la Guerra de la Independencia en nuestro país, y por consiguiente, nuestra entrada en la Edad Contemporánea, que posteriormente dio lugar al nacimiento de la Junta Suprema Central, que fue la que dirigió la convocatoria de Cortes, cuyo final fue la proclamación de dicha Constitución.
Hoy en día, podemos presenciar este cuadro, obra del citado Salvador de Viniegra, perteneciente a la segunda mitad del siglo XIX, quien ganó en 1890 el concurso para una beca de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, además considerado como un importante mecenas de las artes, procurando ayuda a diversos artistas como Manuel de Falla, en el Museo de las Cortes de Cádiz, y en el Ayuntamiento de la ciudad, donde se conserva una réplica del mismo. Podemos subrayar que es la única pintura que se conserva sobre la proclamación de esta Constitución de 1812. Sin embargo, hasta que las Cortes no fueron trasladadas a la capital en 1811, estas residieron en San Fernando, y en este contexto sí existe una representación que refleja el Juramento a las Cortes, en la Iglesia Mayor parroquial de San Pedro y San Pablo de la ciudad. Expuesto como tal en el Congreso de los Diputados de Madrid.
En los años 20 de aquel siglo alentó los procesos revolucionarios europeos, sirviendo de modelo para las constituciones de Francia, Portugal, varios Estados alemanes e italianos y para las nuevas naciones que surgieron en América tras la emancipación de los Territorios de Ultramar. Dicha Constitución estuvo en vigor hasta el regreso de Fernando VII en 1814, cuando el monarca la derogó para retornar al absolutismo. El alzamiento de Riego en 1820 restauró la Constitución y el régimen liberal hasta 1823. Finalmente. La Constitución de Cádiz tuvo un tercer periodo de vigencia entre 1836 y 1837.
El monumental lienzo de Salvador Viniegra, realizado entre 1910 a 1912 y titulado “La Promulgación de la Constitución de 1812”. Esta obra fue el último gran encargo realizado a su autor, el cual le dio comienzo definitivamente en marzo de 1911 –tras la ejecución de varios bocetos previos– finalizándolo en septiembre de 1912. Representa la cuarta y última lectura que se hizo en Cádiz del Código recién aprobado, lectura que tuvo lugar, la lluviosa tarde del 19 de marzo de 1812, en la plaza de San Felipe Neri (que luego se denominaría “Plaza de las Cortes”). En concreto, se pone en escena el acto de la proclamación solemne de la Constitución de Cádiz, a viva voz, efectuada por el más antiguo de los cuatro “reyes de armas”, en presencia de las autoridades y del principal protagonista: el pueblo soberano.
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ANTONIO CABALLERO DE LA CAMPA
- PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ POR S. DE VINIEGRA
Parte 1)
Esta fidedigna imagen simboliza la promulgación de la Constitución de Cádiz, datada a 19 de marzo de 1812, en la plaza de San Felipe, a las puertas del Oratorio donde habían tenido lugar las sesiones de las Cortes desde su traslado, de La Isla de León (actual San Fernando) a la capital en febrero de 1811.
Esta escena, fechada un siglo después, fue representada por el pintor historicista Salvador Viniegra y Lasso de la Vega, nacido en la ciudad de Cádiz, asignado a retratar este acto por orden de las autoridades constituyentes. El contexto que refleja la imagen se puede interpretar, a priori, desde dos perspectivas: por una parte podemos afirmar que se trata de un momento de enorme entusiasmo protagonizado por las clases bajas, integradas por la nación, frente a la solemnidad de los diputados, que dirigen el acto.
Esta pintura, de considerable trascendencia histórica, recoge la primera lectura pública del texto constitucional, justo a la derecha, como se puede observar a simple vista, de las puertas de San Felipe Neri. Una plataforma instalada de forma improvisada en medio de la calle, mantiene elevados a los representantes de la nación, a la que se accede a través de una escalinata que otorgaba una perspectiva mucho más prominente.
Frente a ellos, se ubican los ciudadanos que forman el público asistente, así como otros que deciden visualizar la ceremonia desde los balcones de sus casas, donde se puede apreciar una rica pluralidad, a juzgar por sus actitudes, mientras unos alzan sus sombreros como signo de alegría, otros elevan sus brazos, así como sus tizonas. Entre los presentes que contemplan la lectura, protagonistas del fervor que se palpa en el ambiente, podemos diferenciar a las clases populares, como las piconeras que llevan mantillas, así como peinetas, pañuelos o redecillas para sujetar el peinado, se puede presenciar a militares con elegantes uniformes, a los burgueses, otros portan largas capas, así el pintor ofrece una amalgama entre todos los que integran la escena.
ANTONIO CABALLERO DE LA CAMPA
- PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ POR S. DE VINIEGRA
(Parte 2)
Precisamente, la obra legislativa de las Cortes de Cádiz, con la Constitución de 1812 en cabeza, implantó los principios liberales es España, por ello este hecho estuvo encuadrado en esta ciudad, que en aquella época era la única región liberal del país, por encontrarse impune de la ocupación francesa. Resultaba imposible extender al resto de la nación estos principios, un pueblo analfabeto e ignorante, que se enfrenta a los franceses, con el único ideal de defender al Altar, es decir la sociedad religiosa, así como al trono, ya que consideraban al rey como una existencia sagrada, fruto de la monarquía absoluta, que estos años atrás había imperado en la España del Antiguo Régimen, por ello esta constitución tuvo muchas limitaciones.
Cuelga de la pared de la plaza un enorme pendón donde se pueden distinguir los distintos escudos nacionales, y en el centro de ellos el escudo de España, sobre el lema “Patria y Libertad” que representa la unidad de los patriotas, el liberalismo. Se observa igualmente en una de las columnas otro lema “Plus Ultra” que significa “Más allá”, junto a una inscripción que recoge la fecha, 19 de marzo, que coincide con la festividad de San José, que dio lugar a que se conociese popularmente a esta Constitución con el nombre de “la Pepa”, de esa forma se extendió entre los liberales el grito de “¡Viva la Pepa!”. Además, son apreciables la multitud de guirnaldas que enmarcan las fechas de 1808 y 1812, es decir, el comienzo de la Guerra de la Independencia en nuestro país, y por consiguiente, nuestra entrada en la Edad Contemporánea, que posteriormente dio lugar al nacimiento de la Junta Suprema Central, que fue la que dirigió la convocatoria de Cortes, cuyo final fue la proclamación de dicha Constitución.
Hoy en día, podemos presenciar este cuadro, obra del citado Salvador de Viniegra, perteneciente a la segunda mitad del siglo XIX, quien ganó en 1890 el concurso para una beca de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, además considerado como un importante mecenas de las artes, procurando ayuda a diversos artistas como Manuel de Falla, en el Museo de las Cortes de Cádiz, y en el Ayuntamiento de la ciudad, donde se conserva una réplica del mismo. Podemos subrayar que es la única pintura que se conserva sobre la proclamación de esta Constitución de 1812. Sin embargo, hasta que las Cortes no fueron trasladadas a la capital en 1811, estas residieron en San Fernando, y en este contexto sí existe una representación que refleja el Juramento a las Cortes, en la Iglesia Mayor parroquial de San Pedro y San Pablo de la ciudad. Expuesto como tal en el Congreso de los Diputados de Madrid.
En los años 20 de aquel siglo alentó los procesos revolucionarios europeos, sirviendo de modelo para las constituciones de Francia, Portugal, varios Estados alemanes e italianos y para las nuevas naciones que surgieron en América tras la emancipación de los Territorios de Ultramar. Dicha Constitución estuvo en vigor hasta el regreso de Fernando VII en 1814, cuando el monarca la derogó para retornar al absolutismo. El alzamiento de Riego en 1820 restauró la Constitución y el régimen liberal hasta 1823. Finalmente. La Constitución de Cádiz tuvo un tercer periodo de vigencia entre 1836 y 1837.
ANTONIO CABALLERO DE LA CAMPA
- PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ POR S. DE VINIEGRA
Parte 2)
Precisamente, la obra legislativa de las Cortes de Cádiz, con la Constitución de 1812 en cabeza, implantó los principios liberales es España, por ello este hecho estuvo encuadrado en esta ciudad, que en aquella época era la única región liberal del país, por encontrarse impune de la ocupación francesa. Resultaba imposible extender al resto de la nación estos principios, un pueblo analfabeto e ignorante, que se enfrenta a los franceses, con el único ideal de defender al Altar, es decir la sociedad religiosa, así como al trono, ya que consideraban al rey como una existencia sagrada, fruto de la monarquía absoluta, que estos años atrás había imperado en la España del Antiguo Régimen, por ello esta constitución tuvo muchas limitaciones.
Cuelga de la pared de la plaza un enorme pendón donde se pueden distinguir los distintos escudos nacionales, y en el centro de ellos el escudo de España, sobre el lema “Patria y Libertad” que representa la unidad de los patriotas, el liberalismo. Se observa igualmente en una de las columnas otro lema “Plus Ultra” que significa “Más allá”, junto a una inscripción que recoge la fecha, 19 de marzo, que coincide con la festividad de San José, que dio lugar a que se conociese popularmente a esta Constitución con el nombre de “la Pepa”, de esa forma se extendió entre los liberales el grito de “¡Viva la Pepa!”. Además, son apreciables la multitud de guirnaldas que enmarcan las fechas de 1808 y 1812, es decir, el comienzo de la Guerra de la Independencia en nuestro país, y por consiguiente, nuestra entrada en la Edad Contemporánea, que posteriormente dio lugar al nacimiento de la Junta Suprema Central, que fue la que dirigió la convocatoria de Cortes, cuyo final fue la proclamación de dicha Constitución.
Hoy en día, podemos presenciar este cuadro, obra del citado Salvador de Viniegra, perteneciente a la segunda mitad del siglo XIX, quien ganó en 1890 el concurso para una beca de mérito en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, además considerado como un importante mecenas de las artes, procurando ayuda a diversos artistas como Manuel de Falla, en el Museo de las Cortes de Cádiz, y en el Ayuntamiento de la ciudad, donde se conserva una réplica del mismo. Podemos subrayar que es la única pintura que se conserva sobre la proclamación de esta Constitución de 1812. Sin embargo, hasta que las Cortes no fueron trasladadas a la capital en 1811, estas residieron en San Fernando, y en este contexto sí existe una representación que refleja el Juramento a las Cortes, en la Iglesia Mayor parroquial de San Pedro y San Pablo de la ciudad. Expuesto como tal en el Congreso de los Diputados de Madrid.
En los años 20 de aquel siglo alentó los procesos revolucionarios europeos, sirviendo de modelo para las constituciones de Francia, Portugal, varios Estados alemanes e italianos y para las nuevas naciones que surgieron en América tras la emancipación de los Territorios de Ultramar. Dicha Constitución estuvo en vigor hasta el regreso de Fernando VII en 1814, cuando el monarca la derogó para retornar al absolutismo. El alzamiento de Riego en 1820 restauró la Constitución y el régimen liberal hasta 1823. Finalmente. La Constitución de Cádiz tuvo un tercer periodo de vigencia entre 1836 y 1837.
NOTA: le envié ambas partes el día 17.
Un poco largo, pero bien
Muchas gracias, es el único análisis de este cuadro que he encontrado.
El monumental lienzo de Salvador Viniegra, realizado entre 1910 a 1912 y titulado “La Promulgación de la Constitución de 1812”. Esta obra fue el último gran encargo realizado a su autor, el cual le dio comienzo definitivamente en marzo de 1911 –tras la ejecución de varios bocetos previos– finalizándolo en septiembre de 1912. Representa la cuarta y última lectura que se hizo en Cádiz del Código recién aprobado, lectura que tuvo lugar, la lluviosa tarde del 19 de marzo de 1812, en la plaza de San Felipe Neri (que luego se denominaría “Plaza de las Cortes”). En concreto, se pone en escena el acto de la proclamación solemne de la Constitución de Cádiz, a viva voz, efectuada por el más antiguo de los cuatro “reyes de armas”, en presencia de las autoridades y del principal protagonista: el pueblo soberano.
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