“Yo, Francisco Franco Bahamonde, caudillo de España, consciente de mi responsabilidad ante Dios y ante la Historia, en presencia de las Cortes del Reino, promulgo como Principios del Movimiento Nacional, entendido como comunión de los españoles en los ideales que dieron vida a la cruzada, los siguientes:
1.- España es una unidad de destino en lo universal. El servicio a la unidad, grandeza y libertad de la Patria, es deber sagrado y tarea colectiva de todos los españoles.
2.- La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento de la ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirara su legislación.
3.- España raíz de una gran familia de pueblos, con los que se siente indisolublemente hermanada, aspira a la instauración de la justicia y la paz entre las naciones.
4.- La unidad entre los hombres y las tierras de España es intangible. La integridad de la Patria y su independencia son exigencias supremas de la comunidad nacional. Los ejércitos de España, garantía de su seguridad y expresión de las virtudes heroicas de nuestro pueblo, deberán poseer la fortaleza necesaria para el mejor servicio a la Patria.
6.- Las entidades naturales de la vida social, familia, municipio y sindicatos, son estructuras básicas de la comunidad nacional.
7.- La forma política del Estado nacional es, dentro de los principios inmutables del Movimiento Nacional (…), la Monarquía tradicional, católica y representativa.
8.- El carácter representativo del orden político es principio básico de nuestras instituciones. La participación del pueblo en las tareas legislativas (…) se llevará a cabo a través de la familia, el municipio y el sindicato (…) Toda organización política de cualquier índole, al margen de este sistema representativo, será considerada ilegal.
9. El ideal cristiano de la justicia social, reflejado en el Fuero del Trabajo, inspirará la política y las leyes.”
En cada
uno de los principios enumerados en el texto encontramos importantes ideas que
definen la ideología franquista. Dichos principios vienen precedidos de un preámbulo en el que se nos
informa de:
- Franco, conductor de los españoles (“caudillo”), está exento
de cualquier responsabilidad política (sólo responde ante Dios y ante
la Hª),
pues ha recibido el mandato de la Providencia divina para regir el destino
de la patria. De ahí que en él residan la soberanía y el poder absoluto.
- Sitúa el origen
de los Principios del Movimiento en la guerra civil, calificada de “cruzada”,
término con el que la Iglesia legitimó el pronunciamiento militar y la
guerra resultante, por interpretar esta como una cruzada para
recristianizar España. Reafirma así la validez de los principios de los
vencedores, negando cualquier posibilidad de reconciliación nacional.
Los principios del Movimiento
Nacional, herederos de la “revolución nacional” que defendía FET, son:
- 1. Nacionalismo (“patriotismo”): la unidad de España está
por encima de la voluntad de los propios españoles; procede de una
historia común y se proyecta hacia al futuro, siendo responsabilidad de
los españoles si defensa.
- 2. Catolicismo: esencia de la conciencia nacional. España
es católica desde sus orígenes históricos y la moral y doctrina católicas
deben regir la legislación del Estado. Uniendo ambos principios, nos
encontramos con el nacional-catolicismo como la seña de identidad
del régimen.
- 3. Hispanidad: entendida como la protección que España
debe hacer sobre sus antiguas colonias. En un contexto de descolonización
y formación de organizaciones que, como la Commonwealth,
unían a la metrópoli con sus antiguas colonias por lazos culturales y
económicos, el franquismo quiere recordar el pasado colonial y reforzar el
papel de España en el mundo
- 4. Unidad
territorial garantizado por el Ejército: frente al “separatismo” o
nacionalismo periférico, el “nacionalismo español” (“Una, Grande y Libre”)
centralista.
- 7. Monarquía
como forma del Estado, calificada de tradicional y católica. España es un
reino sin rey y con Franco como jefe del Estado vitalicio, reafirmando
esta condición que ya había sido establecida por le Ley de Sucesión
(1947).
- 8. Corporativismo
y democracia orgánica:
familia, municipio y sindicato como órganos de representación y prohibición
de partidos políticos, siguiendo los principios del fascismo y frente al
liberalismo democrático.
Contexto
El fin del aislamiento tras
los tratados bilaterales con EEUU y el Vaticano en 1953, la reapertura de
embajadas y la admisión de España en la ONU (1955) permitió el “aperturismo”
durante la Guerra Fría, cuando el “anticomunismo” del régimen le convirtió en
seguro aliado del bloque occidental. En ese contexto y con esos nuevos aliados,
el franquismo necesitaba dotarse de unas bases político-ideológicas
equiparables a una constitución y que dieran una apariencia “democrática”.
Sin embargo, constatamos que
esas bases remiten a la Guerra Civil y a los principios totalitarios del FET,
mezclados con el catolicismo, dando como resultado ese “nacional-catolicismo”
que caracterizó al franquismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario