“La única ocasión en que en España se dan las condiciones políticas adecuadas para emprender una reforma agraria que afectase a Andalucía en el seno de un estado liberal democrático es, como se sabe, durante la Segunda República. No obstante, el proletariado rural la había estado reivindicando desde mucho antes obteniendo como respuesta, en los más de los casos, la mera represión. (...) La agricultura tenía gran peso en la economía del país durante aquella época, lo que confería a los terratenientes un poder nada despreciable que además supieron agrandar mediante alianzas con otros sectores sociales de la derecha. Estas alianzas se vieron facilitadas porque otros problemas tales como las demandas autonómicas, la crisis económica, los conflictos laborales, la fuerza del sindicalismo extraparlamentario y el laicismo republicano, entre otros, se superpusieron a la cuestión agraria aglutinando con ello a la derecha tradicional que difícilmente iba a transigir a tantas y profundas reformas simultáneas.”
Pérez Yruela, M. y Sevilla Guzmán, E.: La dimensión política en la reforma agraria.
Papers. Revista de Sociología, nº 16. 1981
El documento es un análisis historiográfico, realizado por sociólogos, sobre los motivos del fracaso de la reforma agraria durante la II República (1931- 1936), publicado en 1981 en una revista de sociología editada por la Universidad Autónoma de Barcelona. Aporta información sobre el Bienio Reformista (1931 - 1933).
Aparecen en este fragmento las siguientes ideas:
- Durante la II República se dieron las condiciones políticas para llevar a cabo una reforma de la propiedad de la tierra, al haberse instaurado entonces un sistema democrático. Reforma que venia siendo reclamada por los jornaleros desde que se implantó el Estado liberal y se llevó a cabo la desamortización de la tierra.
- Los terratenientes debían su poder político, social y económico al peso que la agricultura tenía en la economía española del momento, por ser un país escasamente industrializado.
- Ese poder, y su alianza con los restantes sectores oligárquicos -alta burguesía industrial y financiera- además de con las instituciones conservadoras -como la Iglesia y el Ejército-, les permitió dificultar la aplicación de la reforma.
- La confluencia de reformas que afectaban a esos grupos de poder -descentralización del Estado, reformas laborales y del Ejército, laicismo, etc.- unió a todos ellos contra el conjunto de la obra reformista republicana.
Ésta última idea es la tesis que mantienen los autores del artículo, para quienes las reformas republicanas, incluida la agraria, chocaron con la resistencia de unos grupos de poder que no querían dejar de serlo.
Debemos contextualizar el documento en la política reformista republicana, más concretamente, en la reforma agraria, cuyos objetivos, medidas tomadas, logros y dificultades debemos explicar (consulta la teoría para hacerlo)
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