Manifiesto del general Franco
“Españoles: a cuantos sentís el santo amor a España, a los que en las filas del Ejército y la Armada habéis hecho profesión de fe en el servicio a la Patria, a cuantos jurasteis defenderla de sus enemigos hasta perder la vida, la nación os llama en su defensa. La situación de España es cada día más crítica, la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan las revueltas: a tiros de pistola y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los ciudadanos que alevosa y traidoramente asesinan sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia […].
¿Es que se puede consentir un día más el vergonzoso espectáculo que estamos dando al mundo? […] Españoles: ¡Viva España! ¡Viva el honrado pueblo español!”
Tetuán, 17 de julio de 1936. ABC, jueves 23 de julio de 1936. Edición de Andalucía, pág. 1.
1. La independencia de España.
2. Liberarla de militares extranjeros invasores.
3. República democrática con un gobierno de plena autoridad.
4. Plebiscito para determinar la estructuración jurídica y social de la República Española.
5. Libertades regionales sin menoscabo de la unidad española.
6. Conciencia ciudadana garantizada por el Estado.
7. Garantía de la propiedad legítima y protección al elemento productor.
8. Democracia campesina y liquidación de la propiedad semifeudal.
9. Legislación social que garantice los derechos del trabajador.
10. Mejoramiento cultural, físico y moral de la raza.
11. Ejército al servicio de la Nación, estando libre de tendencias y partidos.
12. Renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.
13. Amplia amnistía para los españoles que quieran reconstruir y engrandecer España.
30 de abril de 1938
Decreto de unificación de FET y de las JONS
Una acción de gobierno eficiente exige supeditar al destino común la acción individual y colectiva de todos los españoles (...) Llegada la guerra a punto muy avanzado y próxima la hora de la victoria, urge acometer la gran tarea de la paz, cristalizando en el Estado nuevo el pensamiento y estilo de nuestra Revolución Nacional (…)
Por todo lo expuesto, DISPONGO:
Artículo primero: Falange Española y Requetés, con sus actuales servicios y elementos, se integran, bajo Mi Jefatura, en una sola entidad política de carácter nacional que, de momento, se denominará Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Quedan disueltas las demás organizaciones y partidos políticos (…)
Dado en Salamanca a diecinueve de abril de 1937. Francisco Franco.
Postura de la Iglesia ante la guerra
La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La
lucha blanca de los comicios de febrero de 1936, en que la falta de conciencia
política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas
revolucionarias un triunfo que no habían logrado en las urnas, se transformó,
por la conciencia cívico-militar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en
dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la defensa
del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy
ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la
otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o anarquista, que
quiso sustituir la vieja civilización de España, con iodos sus factores, por la
novísima "civilización" de los soviets rusos...
La Iglesia no podía ser indiferente en la lucha. De
una parte, se suprimía a Dios, cuya obra ha de realizar la Iglesia en el mundo
y se causaba a la misma un daño inmenso, en personas, cosas y derechos; de la otra
estaba el esfuerzo por la conservación del viejo espíritu, español y cristiano.
Afirmamos que el levantamiento cívico-militar ha tenido en el fondo de la conciencia
popular un doble arraigo: el del sentido patriótico, que ha visto en él la
única manera de levantar a España y evitar su ruina definitiva; y el sentido religioso,
que lo consideró como la fuerza que debía reducir a la impotencia a los
enemigos de Dios, y como la garantía de la continuidad de su fe y de la
práctica de la religión [...].
Carta colectiva del episcopado español sobre la
guerra (1 de julio de 1937)
(PAU Andalucía, junio 2013)
Paz, Piedad y Perdón
La guerra civil está agotada, no porque haya arriado las banderas, no porque hayan suscrito nuestras tesis o nuestros puntos de vista políticos sobre la mejor manera de gobernar a nuestro país, no; está agotada por efecto de la experiencia terrible de estos dos años...
Y cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones...que piensen en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres, que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso, y que ahora, abrigados, en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: Paz, Piedad y Perdón."
Discurso de Azaña en Barcelona. 19 de julio de 1938
Mapas de la guerra
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Puedes consultar interesantes mapas sobre la Guerra Civil en el blog La Historia con Mapas
Entrega de armas a la población
Entrega de armas a la población
Entrega de armas a la población. Madrid, 19 de julio, 1936
Los sublevados
Los generales Franco, Mola y Cavalcanti en Burgos
La ayuda internacional (ver análisis)
La Guerra Civil en la radio: (pincha en los enlaces)
Los niños de Rusia
75 años de Radio Nacional
Historia del Guernica de Picasso
La economía de guerra
La represión
El Prado durante la Guerra Civil
El exilio español en los campos africanos
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